Afrontando la contaminación acústica

Son las 22:00h de un miércoles cualquiera. Estás en casa, descansando en el sofá y sigues oyendo ruido de tráfico en la calle, gente cenando en la terraza del bar de abajo e incluso los gritos de la terraza de otro bar en la que están viendo un partido de fútbol.

Una noche repleta de ruidos

Te vas a dormir y a la 01:00 oyes como en la terraza del bar empiezan a recoger las sillas y las mesas. Como ya estabas dormido/a te da la sensación de que el ruido que hacen al apilar las sillas y arrastrarlas hasta adentro del local, parezca más el propio de hacerlas chatarra que el de recogerlas. Sobre las 03:00 te despiertan dos borrachos haciendo gala de cuanto uno quiere al otro, a todo pulmón. Vuelves a conciliar el sueño y a las 04:30 te despiertas de nuevo gracias al camión de la basura esta vez con sus motores, prensas y movimiento de contenedores.

 

Ya a las 05:30 empiezas a oír los primeros coches que empiezan a circular, en aumento hasta las 08:30 de la mañana, acompañados en ocasiones de sonidos de claxon, alguna ambulancia, etc.

Si este día cualquiera lo trasladas a la época de verano, aun se acentúa más debido a que posiblemente duermas con las ventanas abiertas para combatir el calor.

En definitiva si eres del tipo de persona que tiene un sueño ligero tu descanso no será muy continuo y eso a la larga se nota en el día a día.

No a todo el mundo el afecta de la misma manera el ruido. Es una cuestión bastante subjetiva. Hay personas más sensibles a los ruidos y otras menos. Del mismo modo hay quien duerme mejor pese a que haya ruido a su alrededor y hay quien no puede pegar ojo.

¿Qué se puede hacer para reducir estas molestias?

Lo primero quizá sería concienciarse de ello. Es decir si el ruido es un contaminante especialmente molesto para ti, lo primero que deberías hacer es ser parte de la solución y controlar tus emisiones de ruido (música o tv a volúmenes excesivos, arrastres de mobiliario, bricolaje, etc a horas en las que pueda haber gente descansando, hacer uso excesivo del claxon del coche…)

Lo segundo es tomar medidas en tu vivienda para intentar reducir estos sonidos que invaden tu casa. Deberías analizar el tipo de ruidos que te molesta. Si es el ruido del exterior, por ejemplo habrá que incrementar el aislamiento acústico de la fachada de tu vivienda y concretamente el de las ventanas.